Los jóvenes de la Generación Z en Marruecos han vuelto a tomar las calles de distintas ciudades del país para exigir mejoras en la sanidad y la educación públicas, así como la liberación de manifestantes detenidos, tras ocho días de pausa y pese a la creciente fragmentación interna del movimiento, cuya principal denuncia este sábado ha sido la prioridad gubernamental hacia infraestructuras deportivas para la Copa Africana de Naciones y el Mundial 2030.
Entre las principales consignas, los manifestantes han criticado la construcción de nuevos estadios mientras continúan los problemas en hospitales y escuelas públicas, llegando a promover el boicot de los partidos de la Copa Africana de Naciones que Marruecos organizará en diciembre.
En esta línea, el movimiento ha reiterado además su exigencia de dimisión del primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, a quien han acusado de corrupción y de desatender las necesidades básicas de la población.
Asimismo, han exigido la liberación inmediata de las más de 400 personas que han sido arrestadas en el contexto de estas protestas.