El huracán Melissa tocó tierra en Jamaica el martes, convirtiéndose en la tormenta más fuerte en impactar la isla desde que comenzaron los registros hace 174 años. Tras perder algo de fuerza, se dirige hacia Cuba, donde autoridades ordenan evacuaciones, mientras que se espera que el huracán alcance la nación caribeña el miércoles.
Melissa irrumpió en Jamaica el martes por la tarde como un huracán de categoría 5, con vientos sostenidos de casi 300 km/h, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC en sus siglas en inglés), que informó que, tras atravesar la isla, el fenómeno se debilitó a categoría 3.Más de un tercio de la población se encuentra sin electricidad, hospitales resultaron dañados y carreteras permanecen bloqueadas. Se espera que el huracán, todavía con potencial devastador pese a perder algo de fuerza, llegue a Cuba durante la madrugada del miércoles.El paso de Melissa por Jamaica dejó evidentes daños en infraestructura y servicios básicos. El subdirector del Consejo de Gestión de Riesgos de Desastres, Desmond McKenzie, informó que la parroquia de St. Elizabeth «está bajo el agua», con carreteras inundadas, postes eléctricos y árboles caídos.Además, cuatro hospitales principales resultaron afectados, incluyendo el Hospital Infantil Bustamante en la capital Kingston y el Cornwall Regional en St. James, obligando a evacuar a 75 pacientes.El primer ministro Andrew Holness declaró el país como «zona catastrófica» y señaló que unos 25.000 turistas permanecen en la isla bajo estrictas medidas de seguridad. La Cruz Roja estima que hasta 1,5 millones de personas podrían sufrir consecuencias directas del huracán. Las autoridades también alertaron sobre riesgos adicionales, como cocodrilos desplazados por las inundaciones en Kingston y alrededores.A pesar de la retirada parcial de Melissa hacia el mar, los meteorólogos advierten que Jamaica todavía no está fuera de peligro, debido a las marejadas ciclónicas y la persistencia de vientos dañinos en la parte norte del país.