La presidenta electa de Tanzania, Samia Suhulu Hassan, ha comparecido finalmente ante la población para recibir la certificación de su aplastante victoria en las elecciones presidenciales y condenar en su discurso triunfal las crudas y antipatrióticas protestas contra su victoria.
Este pasado sábado, la comisión electoral de Tanzania anunció que Hassan había obtenido, en las elecciones del pasado 29 de octubre, un 97,66 por ciento de los votos o, dicho de otra forma, el respaldo de 31,9 millones de personas, un resultado ha acabado ratificándola en un cargo que asumió de forma provisional en marzo de 2021 tras la muerte de su predecesor, John Magufuli y tras ocupar la Vicepresidencia desde 2010 a 2021.
El principal partido de la oposición tanzana, el Partido de la Democracia y el Desarrollo (Chadema) que eleva a más de 700 los muertos por la represión de las fuerzas de seguridad ha condenado este sábado las conclusiones electorales y anunciado que se negará a reconocer a Hassan como presidenta legítima del país.