El Gobierno español ha desaconsejado formalmente los viajes a Madagascar salvo en caso de necesidad, en un aviso con el que responde a la ola de protestas que vive el país desde hace semanas y que se ha traducido en un pulso político entre el presidente, Andry Rajoelina, y la Asamblea Nacional, que se han cruzado este lunes órdenes de disolución y cese.
En este sentido, el Ministerio ha advertido de que las manifestaciones pueden volverse impredecibles y escalar hacia situaciones de riesgo, en un país que adolece además de graves problemas sociales y de otros riesgos derivados de la debilidad de sus instituciones y de su Estado de derecho.